El proceso Lula da Silva pone descaradamente de manifiesto que algo está podrido en el sistema judicial brasileño, evidenciando procedimientos y prácticas incompatibles con principios y garantías fundamentales de un Estado de derecho democrático, los cuales deben ser denunciados y democráticamente combatidos.
La calificación de un trabajo como temporal se ha extendido hasta lograr que coincida prácticamente con la realización de cualquier trabajo que se desarrolle en el marco de la actividad normal de la empresa.Un problema politico y asimismo syndical.
Escrito durante el tiempo en que fue secretario general de Cgil, Bruno Trentin, cruza su historia personal con la acción y las perspectivas del sindicalismo italiano.
Los derechos sociales están transitando desde su inicial reconocimiento constitucional hasta su cuestionamiento teórico actual. No son derechos, se dice desde las teorías neoliberales, son “distorsiones del mercado”.