El objetivo estratégico de la austeridad es imponer unas "reformas de estructura" que descabalguen el modelo social de los países del sur de Europa y anulen el poder de los sindicatos en la ordenación de las relaciones laborales. Una razòn que debería impulsar un debate sin autocensura en el seno de la izquierda europea y preparar una alternativa fuerte en las elecciones europeas del 2014..